¿Y si existiera la posibilidad de vivir (casi) eternamente? Puede parecer pura fantasía, pero, de momento, la vida nos sonríe en forma de longevidad. Vivimos mejor y la esperanza de vida crece. En 2050 un 16% de la población tendrá más de 65 años, frente al 9% actual. Por regiones, Europa y América del Norte estarán muy por encima de esta media con un 25% de su población, según los últimos datos de Naciones Unidas. La Comisión Europea (CE), por su parte, pronostica que la franja de edad que más crecerá en los próximos años será la de los mayores de 80. Nos aguarda un panorama gobernado por la generación greyry.
Esta megatendencia social resulta muy llamativa para ámbitos muy diversos. “Está sucediendo a nuestro alrededor. Las empresas están desarrollando soluciones innovadoras para captar la atención de los consumidores de más edad. Las personas mayores también necesitan una amplia gama de servicios y apoyo para mantener su estilo de vida”, añade Damien Ng, Next Generation Research Analyst en Julius Baer. Según la firma Global Industry Analysts, la industria antienvejecimiento genera más de 80 mil millones de dólares por año. Y esta industria también está ampliando el foco hacia la deseada inmortalidad.