El Tesoro Público ha ingresado desde 2010 más de 80 millones procedentes de fallecidos sin testamento ni herederos legales
Las arcas públicas se han beneficiado en la última década de 80 millones de euros procedentes de personas que murieron sin testar, y que o no tenían o no se encontraron herederos legítimos. El Estado recompensa además con el 10% del premio a los que den el chivatazo de estos tesoros ocultos. Siempre y cuando demuestren que no hay herederos vivos. Entre 2010 y 2019, Hacienda ha pagado cuatro millones de euros a estos detectores de herencias perdidas.
Referencia https://elpais.com/economia/2019/12/05/actualidad/1575562152_626016.html