Desde la Fundación Pasqual Maragall recomiendan a todos los cuidadores que, por difícil que sea, generen nuevas rutinas pese a lo atípico de la situación y lo limitado de la misma. Claro que salir al balcón, al patio o asomarse a la ventana para cazar un rayo de sol no es lo mismo que dar un paseo o ir al supermercado, pero es necesario instalar en el día a día del enfermo actividades que se repitan y no olvidar el ejercicio físico.
Referencia https://www.elmundo.es/cataluna/2020/04/19/5e9b326821efa0e2558b45de.html