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Your living memories

Cómo hablar de la muerte (y por qué es bueno hacerlo)

PorVitalbook

Mar 7, 2022

https://www.elperiodico.com/es/epbrands/20220303/como-hablar-muerte-13280141

Los fallecimientos forman parte de nuestro día a día pero, a pesar de ello, siguen siendo un tema tabú

La muerte es algo natural y, más tarde o más temprano, hace acto de presencia a través del fallecimiento de un ser querido o de uno mismo. El tabúy el miedo acompañan muchas veces a todo lo que rodea al fallecimiento, generando un silencio que desnaturaliza este proceso que es intrínseco a la propia naturaleza de la vida.

Aunque se hable poco de ella, la muerte siempre está presente. Durantela cuarta semana de 2022 murieron en España por cualquier causa más de 11.000 personas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En los últimos dos años y, a causa de la pandemia de la Covid-19 la mortalidad se ha disparado en picos puntuales. Solo un dato: durante la semana del 30 de marzo al 5 de abril de 2020 fallecieron por cualquier causa más de 20.000. ¿No hablar sobre la muerte es realmente bueno?, ¿por qué hemos generado tabú?, ¿los niños deben participar?, ¿la muerte siempre se ha percibido así?

“Los humanos somos los únicos animales que sabemos que vamos a morir pero hemos convertido el tema en un tabú”, explica la psicóloga sanitaria Marta Argilés, que respondió a muchas de estas cuestiones en la charla “Hablemos de la muerte sin tabúes”, organizada por la Fundación Mémora a través del Espai de Suport.

Evolución de la percepción sobre la muerte en la historia

La percepción que tiene la humanidad sobre la muerte ha ido evolucionando junto a la propia sociedad y el pensamientoLos filósofos de la antigua Grecia creían que la muerte era la inmortalidad del alma. “El cuerpo moría y el alma quedaba libre, eran dos elementos diferentes. Lo mismo sucedió con la llegada del cristianismo. Durante la Edad Media se hablaba de la muerte doméstica, la buena muerte en la que si habías sido bueno tendrías un buen juicio final. Las personas eran conscientes de que estaban muriendo e invitaban a los demás a velarle”, explica Argilés.

Durante el siglo XIX se comienza a percibir la muerte como algo propio. Se comienza a pensar en ello, de cómo será el final, el duelo que va a generar y el sentido de la muerte. “Es una percepción muy real, porqué cuando muere un ser querido las familias perciben que se ha perdido una parte de su propia existencia y necesitan salir de ahí para volver a vivir”, asegura la experta.

Durante la I Guerra Mundial y con la llegada del siglo XX comienza a nacer el fenómeno de la “prohibición de la muerte”. “Se apartó la muerte de la vida cotidiana, se deja de dar espacio para gestionar un buen duelo y se generan situaciones en contra del cuidado”, narra Argilés.

¿POR QUÉ EVITAMOS HABLAR DE LA MUERTE?

En la actualidad se intenta evitar el dolor, la enfermedad y la muerte. La sociedad se siente incómoda con estos conceptos y todo ello contribuye agenerar tabúes alrededor de estas cuestiones. El temor a la muerte acompaña a las personas a lo largo de la vida y la percepción, además de una educación que no trata estas cuestiones, tampoco ayuda.

“Percibimos la muerte como algo lejano. Vemos como mueren las personas de nuestro entorno pero nos cuesta hablar de ello. No se vive pensando en el momento presente y en que cualquier momento puede ser el último”, asegura la experta.  

Darle sentido a la vida

El sentido de la vida forma parte delproceso de trascendencia a la muerte. En este sentido, Argilés plantea una pregunta importante que todo el mundo debería realizarse: “¿Qué espera la vida de mí?”. “Muchas veces nos planteamos esta pregunta a la inversa: ¿Qué espero de la vida?, pero tenemos que darle la vuelta”, apunta la experta.

La trascendencia es algo muy importante. “La vida tiene límites, como por ejemplo la muerte, y mientras tanto trascendemos. Lo importante de trascender por la vida es cómo llegamos a la muerte y qué pasará después. Si muero en plenitud porque mi vida ha tenido sentido, podré morir en paz, aunque no siempre sea en positivo”, asegura Argilés.

En este sentido, la espiritualidad también tiene un papel fundamental. “La espiritualidad nos permite hablar de la trascendencia y encontrar el sentido al final de la vida. La espiritualidad no es la religión, esta última es el lenguaje que nos permite hablar de la espiritualidad y la trascendencia”, explica la experta.   

Los cuidados al final de la vida

Cicely Saunders fue la impulsora de los cuidados paliativos en los años 70 del pasado siglo. Esta enfermera y doctora londinense fue la primera profesional que puso sus esfuerzos en la atención a los enfermos terminales, aliviando su dolor y logrando dignificar su proceso de final de vida. Actualmente, la medicina paliativa es esencial para los cuidados al final de la vida y, además, permite participar activamente a la familia en el proceso e incluye servicios que van más allá del alivio físico como, por ejemplo, la psicología.

Pero no solo la medicina paliativa juega un papel importante. Argilés también cree en la importancia de los grupos de soporte. “Allí podemos aportar conocimientos y estrategias para encarar ese momento de la vida tan único, tanto para el muriente como para su familia”, añade la experta.

Pero el entorno juega el papel más importante en los cuidados al final de la vidaEscuchar activamente, acompañar en silencio, observar el entorno y algo tan importante como el permitir, son cuestiones clave. “Cuidar en tiempo de morir es permitir y permitirse sentir todas las emociones que se pueden llegar a producir. Sentir dolor, despedirse…”, explica la psicóloga.

¿CÓMO SE DEBE AFRONTAR LA MUERTE?

La actitud ante la muerte es algo muy personal, pero algunos elementos siempre pueden servir de ayuda para encararla de forma diferente. Argilés destaca cuatro aspectos:

  • Decir la verdad: Tanto la familia como el muriente siempre deben saber la verdad. Se tiene que romper el pacto de silencio que hay alrededor de una muerte y, por ejemplo, en caso de enfermedad terminal, es recomendable que las dos partes sean conscientes en todo momento.
  • Permitir despedirse: Las dos partes deben poderse despedir, incluso los niños. “¿Causará dolor? Sí, muchísimo. Pero esa persona se empodera por el simple hecho de haber podido hacerlo”, apunta la experta.
  • Reconocer y expresar sentimientos: Es bueno poder expresar lo que una persona siente. Una persona que está muriendo debe poder expresar sus sentimientos y la familia también. También deben expresarse la persona que está en duelo y quien le cuida. 
  • Mantener actividades: En un momento de duelo es lógico que algunas actividades puedan dejarse a un lado, pero es recomendable retomarlas cuando pase el tiempo. Y, bajo ningún concepto, es recomendable hacer grandes cambios.

¿Cómo abordar la muerte infantil?

Una de las muertes más complejas es la infantil. “Tiene más tabú que la propia muerte y cuesta mucho concebirla”, asegura Argilés. La experta destaca que, por ejemplo, no existe un nombre para definirlo. “Cuando se muere el cónyuge nos quedamos viudos, cuando se muere un padre nos quedamos huérfanos pero, cuando se muere un hijo, no hay una palabra capaz de describirlo”, explica la experta.

No es sencillo explicarle a un niño que se encuentra en el final de su vida, pero es importante que las familias aprendan a comunicarlo. Para ello se debe tener en cuenta la edad evolutiva, cognitiva y emocional del menor. Recursos como los juegos o los dibujos pueden ayudar a conocer sus sentimientos y ver cómo viven la situación.

En este aspecto, también es importante hacer partícipes de la situación a los pequeños de la familia. “Los hermanos son los grandes olvidados y no se les da suficiente valor. Tienen que ser partícipes de esa situación”, apunta Argilés, que cree en la necesidad de naturalizar estas cuestiones desde edades tempranas. A todo ello, también es fundamental sumar el trabajo de la muerte en el aula y ayudar con recursos a las escuelas. “Si podemos trabajar todos estos puntos vamos a poder romper los tabúes sobre la muerte y a hablar con naturalidad sobre ella”, asegura la experta.

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